La arena de la playa de Toledo no está contaminada, pero el baño en el río Tajo sigue prohibido

El Ayuntamiento confirma que los primeros análisis descartan contaminación en los nuevos arenales surgidos tras las lluvias, aunque recuerda que el agua del río continúa siendo insalubre

El concejal de Río Tajo, Rubén Lozano, ha anunciado este lunes que los primeros análisis realizados a la arena de la playa surgida en la ribera del río Tajo descartan la presencia de contaminación, aunque el Ayuntamiento ha solicitado un segundo estudio para confirmar los resultados y garantizar su salubridad.

El edil ha hecho estas declaraciones durante su participación en la II jornada 'Turismo Sostenible' organizada por toledodiario.es, donde ha subrayado que, según las pruebas iniciales, “no hay ningún problema” con los sedimentos de esta zona, compuestos mayoritariamente por granito. Esta nueva playa ha aparecido tras las intensas lluvias de los últimos meses y se ha convertido, según Lozano, en “un regalo del río” y uno de los muchos encantos de la ciudad.

La prohibición del baño sigue vigente

A pesar de la buena noticia sobre la arena, el baño en el río Tajo sigue prohibido desde hace 53 años, debido a la contaminación de sus aguas. El concejal ha advertido del “exceso de confianza” que este nuevo arenal podría generar entre los ciudadanos y ha recordado que la calidad del agua del Tajo no permite su uso recreativo.

En lugar de bañarse, Lozano ha invitado a la ciudadanía a disfrutar del entorno de manera segura, destacando que se trata de un espacio “acogedor y cómodo” que permitirá actividades deportivas y de ocio no acuático. En esta línea, se ha proyectado la instalación de una ducha o “árbol de agua” en la zona, que servirá como elemento de mobiliario urbano para refrescarse durante los días de calor.