Cerrado el canal de trasvase entre Entrepeñas y Buendía
El trasvase al Levante interrumpe una conexión inédita entre los embalses del Tajo que había trasladado 176 hectómetros cúbicos desde marzo
El canal de conexión entre los embalses de Entrepeñas y Buendía
ha vuelto a cerrarse este viernes, tan solo dos
meses después de su reapertura, una situación que no se
producía desde hacía 28 años.
La clausura se produce tras haber trasvasado
176 hectómetros cúbicos de agua desde Entrepeñas hacia Buendía
durante este periodo, gracias a las intensas lluvias que han marcado los
últimos meses en la cuenca del Tajo.
La apertura
de este canal, el pasado 24 de marzo,
fue calificada entonces como un acontecimiento histórico en la gestión del agua
en la cabecera del Tajo. Sin embargo, las
derivaciones actuales al Levante, que alcanzan los 25 metros cúbicos por
segundo, han obligado a interrumpir
de nuevo el enlace hidráulico, según ha confirmado Miguel Ángel Sánchez, representante de los
municipios ribereños en la Comisión del Trasvase Tajo-Segura.
Preocupación en la cabecera por el impacto económico y ambiental
Sánchez ha
calificado el cierre como “un varapalo
para los intereses económicos de la zona”, especialmente en un
contexto en el que los embalses cuentan con reservas
históricas de agua. El representante ribereño lamenta que el
agua acumulada, que podría abastecer simultáneamente a ocho comunidades
autónomas como Castilla-La Mancha, se destine principalmente al trasvase hacia el Levante, mientras las
necesidades locales y futuras quedan en segundo plano.
La situación
ha sido también abordada en Radio
Castilla-La Mancha, donde se ha advertido de que este recurso
hídrico “debe servir para los próximos años”, y no
únicamente para cubrir demandas inmediatas ajenas al territorio donde se genera.
Contexto político e hidrológico marcado por las nuevas reglas del
Tajo-Segura
El cierre del
canal coincide con un momento especialmente tenso en la política del agua,
enmarcado por las nuevas normas del trasvase
Tajo-Segura y el debate sobre la gestión
equilibrada de los recursos entre cuencas. La reciente reunión
entre los presidentes autonómicos de Castilla-La
Mancha y Región de
Murcia ha vuelto a poner sobre la mesa la necesidad de un pacto
hídrico justo que respete tanto los caudales ecológicos como el desarrollo de
las regiones de origen.
Desde la Cátedra del Tajo UCLM-Soliss, su directora Beatriz Larraz ha reiterado que el nuevo Plan Hidrológico del Tajo debe centrarse en una gestión responsable de los embalses de cabecera,
para garantizar agua no solo para hoy, sino también para un futuro marcado por
la incertidumbre climática.
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